El pasado fin de semana se votaba en los Estados Unidos acerca de la aprobación de un nuevo estímulo promovido por la administración Biden para hacer frente a la crisis económica que ha provocado el COVID-19. Asimismo, la aceptación viene motivado por un acuerdo, de última hora, sobre beneficios extendidos a los desempleados.
El tercer plan de estímulos económicos del último año ya se ha aprobado en el Senado del país norteamericano. Sin embargo, tuvieron que negociar un acuerdo sobre los beneficios de los desempleados por la negativa de un senador demócrata.
¿Qué números se manejan para este nuevo estímulo económico?
Los senadores estadounidenses aprobaron el nuevo estímulo de la administración, que tiene un valor de 1,9 trillones de dólares americanos. Por otra parte, esta aceptación lleva también la ampliación, de una semana, a las ayudas de los desempleados. Concretamente, se incrementarán hasta la primera semana de septiembre. Asimismo, se recorta la ayuda de los 400 $ semanales, que se votó hace unos días, hasta los 300 $ por semana.
Este plan para recuperar de manera rápida y eficaz la economía incluye un cheque de 1400 $ para la mayoría de los estadounidenses. Por otra parte, también se expandirá el crédito tributario por cada hijo con una duración de un año más, lo que significa que hay una reducción importante en los pagos fiscales por parte de las familias. Asimismo, se crearán nuevos fondos para la distribución, prueba y puesta de la vacuna contra el COVID-19. Otra de las ayudas es la habilitación de fondos para ayudas del alquiler a hogares con mayor dificultad. Por último, se incluyen apoyos económicos directos para los costos de reapertura de las escuelas de infantil y primaria, junto a los servicios médicos del país.
El sector de las aerolíneas será uno de los mayores beneficiados gracias al plan de estímulos. Asimismo, se invertirán 14 mil millones de dólares a modo de apoyo para las nóminas de los trabajadores de las compañías de la industria. Además, uno de los motivos para recibir el dinero es el compromiso de no recortar los sueldos percibidos por las personas contratadas.
Relación directa con la renta variable, ¿sube la inflación?
El año 2020 vino de la mano una enorme pandemia mundial que motivó la realización de dos grandes estímulos económicos para la ciudadanía estadounidense por parte del presidente Donald Trump. Asimismo, los volúmenes de dinero que se movieron son equiparables a los que se realizó en la gran depresión del siglo pasado. Además, uno de los datos más positivos de la movilización de capital tuvo consecuencias directas en la bolsa de valores, recuperándose de forma rápida y eficaz de la gran corrección que sufrió el mercado en marzo del año 2020.
Hace unas semanas, el mercado se sumergía en una corrección de sus niveles de cotización motivada por la posible subida de la inflación junto con el incremento de la rentabilidad de los bonos del estado a largo plazo de EE. UU. Sin embargo, las noticias sobre la aprobación de los estimulos hizo cerrar al mercado norteamericano con ganancias importantes, demostrando signos de nueva tendencia alcista tras los días difíciles que se habían vivido. No obstante, la continua impresión de dólares puede provocar una subida importante en la inflación, ya que en todo el año 2020 se han fotocopiado el 22% de los dólares actuales que hay en circulación. Asimismo, el temor a un ”Tigre” inflacionario, comentado por un economista del banco central inglés, hace que los mercados se tambaleen. Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, salió el pasado jueves para hablar en una entrevista con WSJ, donde le quitó importancia a las preocupaciones. Asimismo, admitió la posibilidad de un repunte en los precios conforme se reabra la economía, pero le quitó hierro al asunto admitiendo que tienen todas las herramientas necesarias para erradicar las subidas.
La renta fija continúa subiendo, ¿temor para las acciones?
El precio de bonos a largo plazo de Estados Unidos han sufrido en febrero uno de los peores meses de su historia, lo que ha hecho que la rentabilidad de los mismos se dispare por encima del 1,4%. Asimismo, este hecho podría estar relacionado con la corrección en la renta variable junto con el temor a una época muy inflacionaria. Sin embargo, de poco han servido las palabras tranquilizadoras por parte de varios líderes económicos hacia un incremento del IPC, ya que han continuado incrementando su rentabilidad desde que se aprobaran los estímulos por parte del senado.
Por otra parte, cabe destacar que estas revalorizaciones también se suelen dar en el comienzo de la recuperación económica tras la crisis sufrida. Por último, cabe destacar que los inversores de los mercados bursátiles esperan, como agua de mayo, una futura política económica sobre los bonos de largo plazo para solventar los problemas que podrían estar causando.
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