¿Son una buena idea de inversión las commodities y los futuros financieros?

Las commodities son las materias primas que cotizan en las diferentes bolsas de futuros del mundo, como pueden ser el Trigo, el Maíz o el Zumo de Naranja. Por su parte, los futuros financieros son los activos relacionados con las divisas, los índices bursátiles o los bonos. Cabe destacar que en este último producto hay que añadir al Oro, un producto financiero que se considera reserva inflacionario en lugar de ser una materia prima.

Invertir en las materias primas y futuros financieros puede ser muy interesante para las personas que sepan realmente el tipo de productos qué es, ya que lleva un apalancamiento intrínseco muy alto.

¿Qué son realmente los contratos de futuros sobre commodities y activos financieros?

Los profesionales que se dedican a la agricultura o a la producción de una commoditie, ya sea el trigo, la ternera o el zumo de naranja, crearon un mercado cotizado donde se regula el precio del producto. Cabe destacar que el único objetivo con el que nació este mercado fue tener una cobertura frente a las fluctuaciones del mercado.

Un ejemplo sería que un productor de Trigo tendrá una cosecha equivalente a 100 contratos y el precio que se está pagando en el mercado le interesa. El agricultor vende 100 contratos del producto, cubriéndose en caso de bajar el precio de la commoditie. Si el valor sube, el agricultor se quedará con el precio que vendió en el futuro, ya que las pérdidas del contrato serán reales si el precio es mayor. Sin embargo, en caso de que el precio baje, el productor también ganará dinero puesto que a pesar de vender su cosecha más barata, ha ganado dinero en su contrato de futuro.

Los futuros financieros son activos diferentes, ya que no son físicos ni tienen épocas de cosechas, por ejemplo. Concretamente, los pares de divisas indican el valor de una moneda al compararla con otras, como es el caso del EUR/USD. Por otra parte, los futuros sobre índices indican el valor próximo de una referencia, como puede ser el contrato de futuros del S&P 500. Cabe destacar que en este tipo de futuros también se incluye el Oro, ya que está considerado como un producto financiero más que una commoditie o mercancía.

Tamaño de los contratos: el multiplicador para el gran apalancamiento

Las commodities tienen un multiplicador diferente, es decir, cada punto que se mueve en cada futuro tiene un valor diferente, dependiendo del monto total del contrato. Las unidades para medir los productos dependen del grupo en el que estén incluidas. Asimismo, los cereales se miden en bushel mientras que los minerales se rigen por la onza troy.

Los futuros llevan un gran apalancamiento, ya que un contrato incluye un grupo grande de unidades de un producto. Este hecho se ve perfectamente en el mercado, ya que al comprar o vender una commoditie o futuro financiero no hay que desembolsar el valor total del contrato, ya que se entiende que un especulador no se va a comprar o vender 5.000 bushels de trigo o 1.000 barriles de petróleo. Cabe destacar que si el inversor no ha liquidado el contrato antes de su vencimiento, el bróker suele avisarte para que procedas a vender o cerrar la operación para no recibir en tu casa el contrato de commodities que habías comprado o vendido.

Riesgos y ventajas, las dos caras de una misma moneda

Los futuros financieros o sobre commodities ofrecen numerosas ventajas si se decide optar por ellos para operarlos, al igual que los riesgos, como cualquier activo financiero.

Por una parte, entre las ventajas destacan los hechos fundamentales, ya que numerosas commodities tienen pocas líneas que hagan cambiar el precio hacia un lado o hacia otro, siendo suficiente seguir la evolución de las reservas y cómo está siendo la recolección, en el caso de los cereales. Además, el multiplicador ofrece un apalancamiento muy interesante para el inversor que sepa realmente interpretar la información sobre un producto, ya que ayuda a ganar dinero de forma más rápida. Cabe destacar que una de las principales ventajas es la diversificación completa de la cartera, puesto que cada commoditie tiene un mercado diferente.

Por otra parte, uno de los riesgos es que el gran apalancamiento puede hacerte perder más dinero del valor total de tu cuenta por los multiplicadores tan grandes que tienen los contratos. También se pueden incluir las condiciones adversas de un temporal inesperado con una cosecha, entre otros fenómenos naturales.

En cuanto a los futuros financieros, estos contratos son los más difíciles de operar con éxito, ya que dependen de muchas cosas que no se pueden predecir. Un ejemplo sería una subida de tipos de interés de forma drástica por una inminente recesión provocada por un cisne negro o un proyecto de ley por parte del presidente de los Estados Unidos para llevar a cabo una política confiscatoria a sus ciudadanos. Sin duda, son dos hechos que no se pueden predecir en el tiempo, aunque el segundo ejemplo si se podría intuir viendo los ideales del político.